Volvió, volvió, vaya que si volvió… Lo que desde algunas instituciones, medios, pedanías y personas se habían esforzado en intentar que jamás sucediera regresó el pasado sábado tras 14 años de inmensa sequía.
Y 6 miembros de nuestra Peña tuvimos el privilegio de acudir a la cita y la misma no defraudó en absoluto.
La previa fue “nerviosa” pero ya la noche anterior lo fue… llegando de Madrugada tras 8 horas en la carretera y con los nervios dificultando el sueño. La hora de quedada eran las 14h en el parking del Tartiere y los instantes previos los pasamos junto la mayor parte de los 1.200 oviedistas que se concentraron alrededor del lugar de entrega de las localidades.El descenso hasta el Tartiere fue como poco “ruidoso”, “alentador” y preludio de lo que ocurriría en el estadio. Una MAREA AZUL (en mayúsculas sí) jaleando cánticos al unísono mientras nos acercábamos a la zona de autocares. Acceso a los mismos, ambiente atronador, desplazamiento con fuerte presencia policial, provocaciones recibidas en la larga espera en los autocares una vez ya estacionados y, finalmente, acceso al recinto.
1.200 almas al unísono en voz y cuerpo animando prácticamente sin cesar, resultando en muchas fases del encuentro como el centro de atención del Estadio… cosa que nos lleva a poder pensar que quien acudiera al campo sin un sentimiento claro a favor de los dos equipos, no cabe duda de que gracias a la actitud de los seguidores azules, probablemente salió del partido con un tinte azulado.
Partido trabado, nervioso, seco en el terreno de juego, como si después de 14 años parados se tratara de jugar al futbol pero aun con un aire “acartonado – robotizado” y con una gran consciencia y responsabilidad de lo que estaba en liza en el césped.
Ellos materializaron una de las pocas ocasiones que tuvieron pero en el minuto 84 y 19 segundos el YIN y el YANG empezaban a girar tras 14 años en sentido opuesto dejando un sabor de boca y unas emociones a flor de piel inmejorables. Un sentimiento que se expresa en Toche levantado orgullosamente el brazalete de capitan del mejor equipo de Asturias. Un recuerdo que se nos quedará grabado a todos los oviedistas.
Solo no tener 10 minutos más, nos libraron muy probablemente de poder incrementar más aún las sensaciones.
Para algunos fue un reencuentro cargado de recuerdos y para otros una primera vez; pero lo que sí fue y lo que nos quedará de la cita es el “haber vuelto” y la confirmación una vez más de que en esta gran familia azul somos únicos.
#HalaOviedo #PuxaUviéu #VamosOviedo #EstiMuertoTaMuyVivu
Deja una respuesta