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En la Semana Santa de este 2016 ha tocado celebrar el 90 aniversario de nuestro gran Real Oviedo. Desde un principio en la Peña Oviedista Barcelona dimos la relevancia que tenía al acto, queriendo ser parte visible de la celebración.

Así que dicho y hecho todos los miembros que pudieron estar en Oviedo esos días participamos en el evento (unas 15 personas).

Llegamos a la explanada del parking del Tartiere sobre las 13:30 situándonos en la mesa que nos correspondía para la espicha del II Día de las Peñas del Real Oviedo. Para ello llevamos pica pica variado, unas empanadas típicas asturianas, bollos preñaos, sidras e incluso un pastel que daría lugar a uno de los momentos más divertidos del día… nuestro primer Periscope cantando el cumpleaños feliz al club incluyendo las velas del 90.Hasta las 15:30 aproximadamente toda la gente que participó en el Día de las Peñas tenía barra libre, así que no nos faltó de nada.

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Tuvimos el encuentro con grandes amigos y “hermanos” de otras Peñas que siempre se agradecen como por ejemplo el momento foto con la Peña Azul Asgaya y un nuevo hermanamiento con la Peña Azul Moscona dando pie al intercambio típico de bufandas.

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También destacaremos la presencia de Arturo Elías que provocó un gran fervor en los presentes, la entrega del premio como Oviedista del Año a toda una personalidad dentro del oviedismo como es Manuel Lafuente, el ambiente que generó la Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo y la plantación del roble número 90 a cargo de la asociación oviedista Espíritu 2003 donde hubo un homenaje también para los 155 de Cádiz.

Hubo ratos de lluvia, pero para nada importó ni influyó en el positivismo que imperaba en el ambiente. Se demostró en la animación que se dio al equipo en el partido que a continuación tenía contra la Ponferradina.

Todos nos situamos en el Fondo Norte como muestra de apoyo a la iniciativa de creación de la nueva grada de animación, unos más arriba y otros a ras de campo y disfrutamos al máximo del gran triunfo del equipo por 3-0.

Una vez concluyó el partido y después de todo un día de no parar, algunos fueron a casa y otros a cenar, pero en general la noche fue más calmada.

Para terminar dar nuestro agradecimientos a Symmachiarii y a Aparo. Un evento de tal magnitud tiene mucho trabajo detrás y es de agradecer la organización que hubo y la atención que se ofreció.

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¡¡¡¡SIEMPRE OVIEDO y en nada celebraremos los 100!!!!